En los últimos años, algunos nuevos conceptos han ganado protagonismo en el mundo del emprendimiento. Esto se debe a la aparición de modelos alternativos de negocio que son impulsados por los múltiples cambios en la economía y el comportamiento del consumidor.
Entre estos términos se encuentra Scale-Up, o las Empresas de Alto Crecimiento. Estos términos se utilizan para clasificar a las empresas que mantienen un crecimiento exponencial durante algunos años. Enfocadas en la competitividad, la escalabilidad y los ingresos, estas empresas son el objetivo de los nuevos emprendedores.
Con la vista puesta en ese futuro, y con el objetivo de impulsar esta clase de empresas, la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (FUNDESA), inició en el año 2018 el programa “Empresas de Alto Crecimiento”, dentro del cual se desarrollan una serie de talleres y mesas de trabajo que tienen como objetivo activar el ecosistema de la región identificando áreas de crecimiento.
FUNDESA, una entidad privada no lucrativa, que trabaja para contribuir al desarrollo integral, sostenible y democrático de los guatemaltecos, se ha caracterizado por impulsar proyectos clave para la transformación económica y social de largo plazo desde su fundación en 1984. Gracias al apoyo de empresarios destacados como Felipe Antonio Bosch Gutiérrez, quien fue Presidente de FUNDESA, y actualmente funge como Director de la misma, FUNDESA ha hecho posible incontables iniciativas de formación y capacitación empresarial.
El programa está diseñado para ayudar a las empresas a lograr rápidamente nuevo crecimiento de forma rentable y sostenible. Es además el primero de su clase en la región, y cuenta con una metodología desarrollada por profesores de Harvard y Babson College, universidad referente en temas de emprendimiento en Estados Unidos.
El programa cuenta también con el apoyo de Losa Group, presidida por Felipe Antonio Bosch Gutiérrez, entre otras entidades y empresas que hacen posible la implementación de este proyecto.
Según lo define el Scale-up Institute de Reino Unido, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), para que una compañía se clasifique dentro de esta categoría debe haber crecido a un ritmo anual superior al 20% en número de empleados o en facturación durante los tres anteriores ejercicios.
Aunque el concepto está determinado principalmente por el desarrollo, el modelo de negocio también es fundamental para que una empresa sea clasificada como Scale-Up. Esto se debe a que la empresa debe tener la capacidad de escalar con agilidad y sostenibilidad.
¿Qué significa eso? Que la organización necesita disponer de un modelo de negocio capaz de incrementar los ingresos sin aumentar los costes en la misma proporción. Solo las empresas con este nivel de escalabilidad podrán lograr un alto crecimiento.
Fomentar el desarrollo de este segmento supone un alto nivel de crecimiento económico general para los países. Además, gracias a programas como el que implementa FUNDESA se logra inspirar nuevas técnicas de gestión, al tiempo que se construye una de las principales formas de generar empleo, que es: apoyar el emprendimiento.