Las empresas que invierten en proyectos sociales de forma estructurada y sostenible generan un impacto que puede ser un diferencial en el mercado en el que actúan. Al mismo tiempo, pueden a través de su acción, darle una vida más digna a una persona o familia, y así contribuir socialmente al desarrollo del país.
Sin duda, esta suele ser una forma eficaz de impactar positivamente en la sociedad. Así lo ha hecho a lo largo de sus más de 100 años de historia Corporación Multi Inversiones (CMI), particularmente a través del trabajo que se realiza a través de su brazo social, la Fundación Juan Bautista Gutiérrez.
Para Felipe Antonio Bosch Gutiérrez, quien se desempeña actualmente como Vicepresidente de la fundación, este trabajo de valor para la sociedad es el que “permite llegar a muchas familias guatemaltecas con programas sociales de diferente índole, pues sabemos que hoy necesitan de una mano adicional para poder desarrollarse”.
En ese sentido, la Fundación Juan Bautista Gutiérrez juega un papel muy importante en la sociedad guatemalteca, gracias a que a través de ella se implementan y fortalecen Programas en las áreas de Educación y Salud que tienen un gran impacto en la vida de las comunidades.
Los valores que guían la gestión de la fundación se basan en convicciones claras. Son reglas de conducta no negociables que determinan la cultura y los comportamientos que se esperan de todos los públicos con los que interactúa y trabaja la organización.
Don Juan Bautista Gutiérrez, en honor a quien se nombra la fundación, fue ejemplo de la responsabilidad, la excelencia, la integridad y el respeto, todos valores que se transmiten en los programas y que juntos conforman el acrónimo REIR.
Bajo ese credo, basado en lo que no se negocia, la fundación ha visto la implementación exitosa de sus programas en el ámbito social con alcance nacional. Con ello en mente, ha desarrollado distintas iniciativas, como lo son: el Programa de Nutrición, el Programa de Becas Universitarias, o el Programa Mi Salud…Mi Responsabilidad.
Dichas iniciativas han contribuido con un impacto positivo en la vida de miles de personas y comunidades en Guatemala.