La Fundación Juan Bautista Gutiérrez (FJBG) es el brazo social de Corporación Multi Inversiones (CMI). Desde su constitución en 1985, esta organización ha perseverado para centralizar y formalizar proyectos de impacto social y educativo que surgen de la vocación de servicio de cada una de las personas que dirigen y colaboran con ella día a día.
Actualmente, su Junta Directiva está conformada por dos líderes de gran experiencia y compromiso: Juan José Gutiérrez Mayorga, Presidente de la fundación, y Felipe Antonio Bosch Gutiérrez, quien se desempeña como Vicepresidente. Con su trabajo, la fundación continúa cada día impulsando el bienestar de los niños, jóvenes y mujeres de Guatemala a través de sus tres programas:
Convencidos de que solamente a través de la salud y la formación es posible transferir el conocimiento y las aptitudes que los guatemaltecos necesitan para lograr un desarrollo integral, la estrategia de la FJBG se ha basado en 4 pilares esenciales:
La FJBG fortalece el deseo de emprender empoderando a las mujeres para generar ingresos y hacer un uso eficiente de sus recursos, al mismo tiempo mejorando su alimentación y la de su familia, además de la educación de sus hijos.
Cuidar la salud es fortalecer a las personas. Por ello, la FJBG trabaja para empoderar a jóvenes en sus proyectos de vida, fortaleciendo su autoestima, y transmitiéndoles herramientas que los ayuden a tomar decisiones acertadas y responsables.
El acceso a una educación de calidad es fundamental para mejorar la vida de las personas. Bajo este criterio, la FJBG orienta su trabajo hacia el crecimiento y desarrollo integral de jóvenes talentosos a nivel universitario para convertirlos en personas productivas que aporten todo su talento al país.
Con el conocimiento de que las capacidades físicas e incluso intelectuales están ligadas directamente a la alimentación, y que influyen en la calidad de vida en general, la FJBG busca desarrollar competencias en las mujeres orientadas a promover su empoderamiento, prácticas de higiene individual, familiar y comunitario, prácticas adecuadas de alimentación materno infantil, paternidad responsable, y prácticas preventivas en salud sexual y preventiva.
De esa cuenta, y gracias a su fe en estos pilares, la fundación demuestra que solo fortaleciendo el primer nivel de salud y generando procesos específicos de educación, aunado a los esfuerzos para generar procesos productivos, es posible mejorar las condiciones de vida de miles de guatemaltecos y guatemaltecas.