Una Family Office es una entidad privada que nace con dos propósitos esenciales: gestionar el patrimonio familiar y garantizar que este continúe en el tiempo. Se trata de una modalidad que permite canalizar las diferentes agrupaciones de negocio de un grupo familiar, a través de una sola empresa. LOSA Group se presenta como un ejemplo de este tipo de entidades y Felipe Antonio Bosch Gutiérrez, quien entre otros roles es, además, Vicepresidente de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez, habló sobre este tema en Pizzolante Podcast.
Mantener vivo el legado de Don Juan Bautista Gutiérrez es uno de los pilares fundamentales de las acciones del grupo familiar y el modelo de Family Office ha sido clave para ello.
Pizzolante Podcast fue el espacio en donde Felipe Bosch Gutiérrez, Vicepresidente de la Fundación Juan Bautista Gutiérrez, brindó precisiones muy interesantes sobre este modelo de gestión del patrimonio familiar. En primer lugar, señala la importante diferencia que existe entre la Family Office y la Empresa Familiar. La Empresa Familiar hace referencia a la actividad de negocios que lleva a cabo la familia, mientras que, la Family Office se dedica a la gestión y proyección en el tiempo del patrimonio familiar.
Sin embargo, no es una tarea sencilla, porque implica la cohesión de un grupo bajo un marco de acción. Así, Felipe Bosch habla de la Carta Magna de la familia, el protocolo que dirige el norte del patrimonio familiar, en donde se manifiesta, por ejemplo, el tipo de inversiones en la que podrían involucrarse. Este es un aspecto fundamental para el éxito de una Family Office, porque permite una vista completa del panorama y rango de acción que se tiene y también, asegura la congruencia entre el negocio y los valores que se quieren preservar en el tiempo.
El patrimonio hace referencia tanto a los bienes tangibles de un grupo familiar, como al conjunto de valores y principios que se convierten en el alma de la Family Office. Igualmente, la Carta Magna brinda la posibilidad de reducir el margen de error en la gestión del patrimonio, estableciendo también todas las normas para facilitar la toma de decisiones.
Evidentemente, no es posible predecir el futuro, sin embargo, es posible planificarlo y en la medida de lo posible, garantizar la preservación de un legado en el tiempo. Esto es lo que ofrece una oficina familiar de forma general, una mirada al futuro con el propósito de mantener operativa tanto la empresa familiar, como los valores y principios que la distinguen.
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